El baño de Carlota

 

   Gracias a Boolino, hoy reseño un libro que a V le ha requeteencantado.

   Es de hoja dura, así que se lo he colocado en la estantería de abajo, para que pueda cogerlo cuando quiera. Bueno, pues lo quiere leer tooooodo el rato y a nosotros nos encanta verla disfrutar así.

   El baño de Carlota, de Lucía Serrano, trata de una niña y su cerdito que, a la hora del baño, se dedican a esconderse por toda la casa, porque por lo visto, no apetece nada.

   Las primeras lecturas fueron las más divertidas, porque V no encontraba a Carlota por ningún lado. Pero, ay cuando la veía detrás de un sofá o debajo de un cojín, iba con su dedito a señalarla entusiasmada y ponía unas caras de sorpresa y alucine que nos moríamos.

  

   Tras unas pocas lecturas, ya recuerda perfectamente dónde se esconde Carlota en cada una de las páginas, pero se parte de risa cada vez que la ve. Además, en las ilustraciones aparecen muchos más objetos con los que poder jugar. Nos entretenemos un buen rato: «V, ¿dónde está el pez? ¿Y la bicicleta?»; y así va aprendiendo el nombre de un montón de cosas nuevas.

   La editorial es Anaya y pertenece a una colección llamada Mi primera sopa de libros, dirigida a niños y niñas de entre 1 y 5 años.

   Si tengo que decir algo no tan guay del libro, es que echo de menos más escenarios en los que buscar a Carlota (tiene 5), vamos, que ojalá durara un poquito más, porque de verdad nos ha encantado.

   A leeeeeeeeeeeeer

Deberes de guardería IV

   Como esta ha sido la semana de carnavales en el cole de V, toca hablar de disfraces. El miércoles que viene pueden ir disfrazados de lo que quieran, pero el viernes pasado el tema tenía que ser de pez si o sí, porque iba todo el cole disfrazado de lo mismo.

   Menos mal que tuvieron a bien organizar un taller la semana anterior para echarnos una mano a los papás torpes, porque yo el día que me enteré de la temática, me puse a buscar cosas por la red y lo ví todo muy negro.

   Las cosillas que hemos utilizado para hacer el disfraz son: bolsa de basura de un tamaño adecuado, lapicero, tijeras, cartulina de colores, celo y papel crespón (el que me sobró del pulpo).

   Hacemos unos cortes en la bolsa para cuello y brazos, y en la parte inferior, donde estaría la abertura de la bolsa, recortamos las aletas de la cola. Yo le he puesto estrellitas, porque el día del taller había pegatinas por allí y me pareció que quedaban apañadas.

    Dibujamos varias filas de escamas en las cartulinas de colores y recortamos. Después irán pegadas con celo en la bolsa, alternando colores o como queráis. También podéis usar cartulina blanca y luego colorearla con el cachorro, pero en ese caso no puedo garantizaros el resultado.

Como me pareció que quedaba poco vistosillo decidí ponerle unas tiras de crespón en los hombros, a modo de agua (hice lo que pude, ok?).

 

Luego vino una amiga a vernos a casa y me dijo que si iba de búho, pero no pasa nada, V fue tan contenta el viernes a la escuela. Espero que os haya gustado!