Tuve un embarazo y postparto reguleros, y durante muchos meses la sola idea de gestar otra vez, me provocaba urticaria; después pasé por fase «quiero otro pero ojalá me lo dieran hecho», y ahora ya llevo una temporada pensando que podría tener un segundo embarazo y parto de los buenos, ¿quién sabe? (qué manera de autoconvencerse). Sigue leyendo
Lactancia
Leche de fórmula sin aceite de palma
Ya os he hablado en alguna ocasión de que existen en el mercado alimentos para bebés que se suponen saludables por eso mismo, porque son para humanos formándose, pero que luego, te pones a leer las etiquetas y no entiendes nada. Y no porque muchos de los nombres sean raros, que también, si no por que no sabes qué pintan ahí la goma guar y la goma xantana (espesantes) o el E-330 (corrector de la acidez). Sigue leyendo
El dormir nuevo de V
Este verano, entre el calor, un pico de estrés laboral, nuestra cama de 1,35 y el agrandamiento de V, empezamos durmiendo todos como el orto.
A esto que os cuento se sumó que, durante un par de semanas, la lactancia nocturna se volvió desesperante para mi persona. V ya no se quedaba frita a los 5 minutos, no, V mamaba alternando teta durante media hora larga para al final no dormirse y desquiciarnos a todos un poco.
Así que tras unos días de aicantdemorenau, decidimos dejar de darle el pecho en mitad de la noche. Aprovechamos que dormíamos toda la semana juntos (nuestra rutina durante el curso no nos lo permite porque C trabaja fuera 2-3 días a la semana) para que se encargara el papá de darle agua o consuelo o lo que fuera, porque si lo intentaba yo, sabíamos cómo acababa la cosa..
El proceso ha ido increíblemente bien contra todo pronóstico. La primera noche, cuando se despertó a eso de la 1, se quejó un poco y pidió tetita pero C la tranquilizó, le dio agua y se durmió. Se despertó otras 2 veces y lo mismo. Las noches siguientes ni siquiera pedía teta, bebía un poco de agua y clonch.
El lunes fue nuestra primera noche solas. Yo me esperaba un rollo posesión infernal cuando viera mi cara por encima de la cuna y le intentara dar el cambiazo con la botella de agua (incluso temí volver a los viejos y cansados tiempos), pero oye, se despertó, dijo un par de veces «tetita mami», y cuando vio el agua, dijo que ok y se volvió a quedar dormida (bravooooooooooo).
Así que muyyy contentos!
Durante el verano también pasó que, con tanto entretenimiento, se le olvidaba mamar a las 16, así que ya solo mantenemos la toma de después de cenar, que sirve para esnucarla XDD. Como le decía ayer a otra mamá, no quiero ni pensar en qué haremos cuando no haya «tetita».
Pero bueno, ayer en el evento de Johnson´s Dulces Sueños, Silvia Álava, psicóloga infantil que mola todo, recalcó mucho la importancia de las rutinas a la hora de dormir. Una semana haciendo a la misma hora el kit baño templado-masaje-cuento, y aseguró que la mayoría de los niños caían antes, dormían mucho mejor e incluso más horas. Estudios clínicos, oiga, que eso es muy de fiarse.
Dirás, y la cena, ¿dónde va? Pues eso mismo preguntó otra mamá, y aconsejaron hacerla antes del baño. Esto es muy raro porque nunca se ha hecho así, pero como ya se ha desmitificado lo de «tener que hacer la digestión», no va a pasar nada, digo yo.
También nos enseñaron a «nananizar» temas jajaja ¿quién no ha hecho esto alguna vez? Porque a ver, seamos sinceros, yo nanas enteras no me se ni media, y me bloqueo en cuanto nos salimos del eaeaea y que viene el coco, y ésta última, pues me niego a cantarla, como comprenderás.
Así que me he visto varias veces entonando canciones de Family o de Los Planetas mientras acunaba a V. Eran las que me venían a la cabeza, y de las que recuerdo la letra sin tener que dar un repaso por google. Pero mira, con esta opción de cantarlas todas con un naná, se nos abre un mundo de posibilidades, que la pobre V está del «Nadadora», aburridita (si es que eso es posible;)).
A nananizar!
Cohabitación
Ya os comenté por aquí que estuve recopilando testimonios de buenos papis que habían elegido diferentes opciones con respecto a dormir o no con los cachorros. Mi intención era poner el mismo número de padres colechantes que de padres no colechantes, pero, contra todo pronóstico, lo segundo ha sido mucho más difícil de encontrar. Es verdad que solo busqué ejemplos de personas cuyo concepto de la paternidad me gustara o compartiera (al menos en parte), y claro, tenía que ser gente más o menos cercana para conocer este dato, así que tampoco tenía mucho donde elegir.
Puede que pedirle su opinión a unos padres que duerman sin sus hijos (por lo de equilibrar testimonios), pero cuya relación con ellos y/o su manera de educarlos desconozco, hubiese aportado objetividad al post, pero no me apetecía, y es mi blog y pongo lo que quiero XDD; además, lo que yo pretendo es arrojar un poco de comprensión mutua entre unas cosas y otras, ya que creo que hay mucho juzgón con este tema en concreto, tanto procolecho como anticolecho, y como podéis leer, las circunstancias que han llevado a cada familia a dormir como duermen son diferentes, pero todos buscaban lo mismo: DESCANSAR.
Tras recibir las respuestas, me he dado cuenta de que entre estos padres, se cuestiona mucho más a los que duermen con sus hijos, que a los que no. Es curioso, porque lo de dormir en diferentes habitaciones es algo más o menos moderno, y sin embargo practicar colecho, sorprende y está visto regular.
Quiero dar miles de gracias a las personas que han dedicado un tiempo precioso a contestar a mis preguntas. Os debo un algo.
Ce:
1.Vosotros seguís durmiendo con vuestra hij@, ¿cuáles son vuestros motivos y en qué os basasteis para tomar la decisión (un libro, un familiar, vuestro propio instinto..)?
Sobretodo por instinto. Es verdad que he leído bastante sobre el tema, pero hay opiniones para todo y al final he hecho lo que sentía correcto. En nuestro caso hemos cohabitado en la misma habitación, sin compartir cama. Yo estoy 100% a favor del colecho, pero no lo hicimos (sólo de vez en cuando) por diferencias de opinión entre los padres –y por espacio. Cuando pasamos a la niña de la cuna a la cama (en torno a los 2 años) yo seguí durmiendo en la misma habitación, no fui capaz de dejarla sola…
2.¿Qué sentimientos os provoca?
Creo que es la opción más natural, que fomenta el vínculo y aumenta la sensación de seguridad… lo de dormir separados es fruto de los convencionalismos. Llegará un momento en que mi hija ya no necesitará que la acompañe… lo que quiero es que sea ella quien marque su ritmo de maduración, no pienso imponérselo yo. Pasamos demasiadas horas al día separados de nuestros hijos (trabajo) y estar juntos por la noche nos genera bienestar, tranquilidad… al despertar cada mañana compartimos un ratito la misma cama y la niña empieza el día mucho más feliz y relajada que las veces en que por trabajo me voy antes de que despierte.
3.¿Qué ventajas y desventajas encontráis a día de hoy?
Ventajas todas (unión, amor, seguridad…); la única desventaja es que echo de menos a mi pareja y el miedo (impuesto por las opiniones contrarias y que al final se te contagia) de generarle demasiada dependencia, pero cuando veo lo abierta que es en sus relaciones con los demás gana siempre la convicción de que cohabitar en la misma habitación le proporciona seguridad. Es un poco parecido a lo de no cogerlos cuando son bebés “porque se acostumbran”. ¿Y qué si lo hacen? Yo me pasé 2 años con la niña colgada de una mochila, la cogí cuanto quiso y ahora es sociable, independiente, segura de sí misma…
4.¿Os habéis sentido juzgados por los demás (amigos, familia..) en este aspecto?
Quizá no tanto juzgados como incomprendidos. Se entiende cuando la opinión parte de generaciones anteriores. Lo que más me chocó una vez fue el total rechazo a la cohabitación (y al colecho) de una amiga de Óscar de nuestra edad, y que además es psicóloga…eso en su momento me angustió un poco, pero aunque me planteé cambiar al final ganó el instinto. Cada uno tiene que hacer lo que siente que funciona en su familia…
Ma:
1.Vosotros seguís durmiendo con vuestra hij@, ¿cuáles son vuestros motivos y en qué os basasteis para tomar la decisión (un libro, un familiar, vuestro propio instinto..)?
Si me pongo a analizar porque empecé hacerlo.. No lo sé realmente , mi hermana lo hace y sus niños son seguros, independientes , fuertes… También leí el libro de Carlos González y por último mi instinto.. Mi hijo duerme del tirón y yo también … Pero lo realmente importante no es eso, es que lo veo crecer sin miedos, duerme más horas , por lo que descansa más y eso da como consecuencia un niño más sano.
2.¿Qué sentimientos os provoca?
Me da seguridad , si se pone enfermo lo noto al momento , si tiene pesadillas le puedo calmar … Y sobre todo .. Qué sea cada día su cara lo primero que veo cada mañana… Eso mejora mi día y mi vida.
3.¿Qué ventajas y desventajas encontráis a día de hoy?
Yo creo que son todo ventajas menos que me tengo que ir a la cama con el cada día y eso me quita en mi vida personal libertad, pero me compensa, es una etapa que no durará siempre, aprenderá a ir a la cama solo y que luego voy yo . Cada cosa a su tiempo, no tengo prisa.
4.¿Os habéis sentido juzgados por los demás (amigos, familia..) en este aspecto?
Siempre en cada momento , la gente no lo entiende y además se permiten el lujo de juzgarte y darte su opinión .. Totalmente errónea.. Porque lo que suelen alegar es que haces niños dependientes … Y es todo lo contrario .. Haces niños seguros. Suelo decir.. Tú conoces algún niño que crezca y quiera seguir durmiendo con sus padres… Porque yo no.. Ni que vaya en porteo.. Ni que tome teta.. Ni que duerma con sus padres … Todo tiene un periodo y un tiempo.. Y yo no quiero perderme esta etapa. Qué además solo aporta estabilidad y seguridad.
Li:
1.Vosotros seguís durmiendo con vuestra hij@, ¿cuáles son vuestros motivos y en qué os basasteis para tomar la decisión (un libro, un familiar, vuestro propio instinto..)?
Sí, seguimos colechando. Comenzamos a hacerlo cuando el niño tenía unos 5/6 meses y ahora cumple 3 años en unos días. Al principio, al papá le daba miedo poder hacerle daño (un mal movimiento mientras durmiese). Yo lo tenía más claro. Así que cuando ya estaba hecho un buen gordete grandote, le pasamos a la cama directamente. Antes, y desde que nació, dormía en la cuna de colecho, a mi lado. Así que lo tenía claro desde el embarazo y compramos cuna de colecho. Me pareció buena idea para facilitar la lactancia.
El por qué lo hacemos es porque es como mejor dormimos. Mi marido no se entera de todo el trasiego que hemos tenido mi hijo y yo en las noches locas jajaja. Él ha podido dormir fantásticamente sin despertares nocturnos. Yo lo tenía más fácil para dar el pecho y el niño, sobre todo siendo un bebé de meses, se calmaba al estar en contacto conmigo en un segundo. Cero llantos. Lo hacemos por comodidad y porque así es como tenemos más calidad de sueño los tres.
2.¿Qué sentimientos os provoca?
Básicamente: felicidad. Despertar con mi niño al lado y que me abrace es la bomba. Bueno, y con mi otro niño grande (el papá) también jajaja.
3.¿Qué ventajas y desventajas encontráis a día de hoy?
Ventajas: como he dicho antes, tener calidad de horas de sueño.
Desventajas: a veces, cuando el niño se mueve mucho, te toca algún tortazo/patada voladora de pronto.
4.¿Os habéis sentido juzgados por los demás (amigos, familia..) en este aspecto?
Sieeeeeempre. En general por todo el mundo. Es un tema que no saco porque sé cómo va a acabar. A no ser que me pregunten, no hablo de esto. No entiendo por qué la gente se extraña/molesta/asombra cuando le dices que colechas. Si las parejas duermen juntas porque se quieren, y nosotros queremos a nuestro hijo ¿por qué no íbamos a dormir los tres juntos? La vida sexual de una pareja, gracias a los dioses, va más allá de la cama. Si yo no le digo a la gente como tiene que dormir, no entiendo que me lo digan a mí.
Lo:
1.Vosotros seguís durmiendo con vuestra hij@, ¿cuáles son vuestros motivos y en qué os basasteis para tomar la decisión (un libro, un familiar, vuestro propio instinto..)?
No encontramos ningún beneficio en pasarla a su habitación. De esta forma evitamos el desvelo de toda la familia cuando se despierta por la noche; y además, nos creemos los beneficios del colecho XDD.
Dejarla dormir con nosotros era lo que más nos apetecía pero además, al buscar información, no encontramos nada que no respaldase nuestra decisión, si no todo lo contrario.
2.¿Qué sentimientos os provoca?
Al principio bastantes dudas, porque la mayoría de la gente los pasa a la habitación a los 6 meses (aunque después he leído que el 75 % de los padres duermen con sus hijos pero no lo verbalizan) y te planteas si estás haciendo lo correcto, pero decidimos que era lo mejor para nosotros y en esas estamos. Por otro lado, cuando nos quedamos dormidas en una toma nocturna, es una gozada despertarnos juntos.
3.¿Qué ventajas y desventajas encontráis a día de hoy?
Descansamos mejor así que de otra manera. Ella casi no se despierta ya por la noche pero si ocurre, el lloro apenas dura unos segundos. En cuanto a las desventajas, a días es bastante agotador porque ocupa mucho espacio (no para), pero no es algo que se pueda solucionar pasándola a su habitación ya que me la llevaría a la cama de todas formas si se despertara en mitad de la noche.
4.¿Os habéis sentido juzgados por los demás (amigos, familia..) en este aspecto?
Sí, MUCHO. Por algún extraño motivo la gente tiende a creer que lo suyo es lo correcto y punto. Y a veces los argumentos son razones de peso y totalmente entendibles, pero otros como «toda la vida se ha hecho así» (esto aparte de trola, es rebatible enseguida con un «y antes íbamos desnudos»), conmigo lo hicieron y mira qué bien he salido (ajá), hay que hacer al niño independiente (hola, que tiene 15 meses, no 15 años)…pues no.
Ir:
1.Vosotros llevasteis a vuestro hij@ a su habitación a los 6 meses de edad, ¿cuáles fueron vuestros motivos y en qué os basasteis para tomar la decisión (un libro, un familiar, vuestro propio instinto..)?
Tenemos dos niños, a N, el mayor, le cambiamos a su habitación a los 4 meses, a R, el segundo, a los 6. Nuestra decisión fue pensando en el bienestar de ambos. Cuando nació el primero fumábamos, yo le daba el pecho y cuidaba no entrar en contacto con él con la ropa con la que había estado fumando pero, por la noche en la habitación, era inevitable que los tres respirásemos el mismo aire y la pediatra sí nos había comentado que no era recomendable el colecho con un fumador. Además, N, se despertaba bastante, con cada tos/estornudo/leve ruido, además de cuando tenía hambre o estaba molesto por un motivo propiamente suyos. Mi hermano y mi cuñada nos aconsejaron que lo cambiásemos de habitación, ellos lo habían hecho pronto con sus tres hijos y lo consideraban la mejor opción.
Yo no lo hice del todo convencida, egoístamente le quería conmigo (aún hoy si pudiera les llevaría pegados a mi a todas partes), lo dos primeros días no me podía dormir sintiéndome culpable por dejarle solo y «abandonado a su suerte», pero tras tres noches N empezó a dormir mejor, indudablemente fue un acierto. El Papi lo llevó mucho mejor.
En el caso del pequeño, R, tardamos un poco más porque me daba pena otra vez, pero por mí, claro, y con él se notó aún más que fue en su beneficio, automáticamente comenzó a dormir toda la noche seguida como un bendito.
2.¿Qué sentimientos os provocó el proceso?
A mi, inicialmente, culpabilidad. Sentía que, de alguna manera, les abandonaba. Rápidamente comprobé que era una sensación subjetiva y muy alejada de la realidad. Poco tiempo después leí que, cuando tomas una decisión relativa a tus hijos, debes pararte a pensar si lo haces por su bien o por el tuyo y, ahora sé, que si les hubiese dejado en la habitación habría sido únicamente pensando en mi. Además siempre tuve claro que quería varios hijos y que intentaría que se llevasen poco y, conocía varios casos de familias que practicaban el colecho con sus primeros hijos y tenían que trasladarles a su propia habitación con la llegada de otro bebé. Considerando lo que representa la llegada de un hermanito eso ya nos parecía demasiado que asimilar.
3.¿Qué ventajas y desventajas encontráis a día de hoy?
Ventajas, como ya he dicho antes, que creemos que, de esta forma, todos dormimos mejor y descansamos más. Ellos comparten cuarto y, por las mañanas vienen a nuestra cama al despertarse y se meten un rato. Durante este invierno, cuando han estado malos y tenían mimos han dormido con nosotros en alguna ocasión, así que hemos practicado un «colecto selectivo». Lo cierto es que desventajas no encuentro ninguna de momento.
4.¿Os habéis sentido juzgados por los demás (amigos, familia..) en este aspecto?
Nunca. Tomamos las decisiones juntos y convencidos y lo que opinen los demás no da un poco igual, si ha habido alguien que ha hecho algún comentario poco acertado ni siquiera lo recuerdo.
An:
1.Vosotros llevasteis a vuestro hij@ a su habitación a los 6 meses de edad, ¿cuáles fueron vuestros motivos y en qué os basasteis para tomar la decisión (un libro, un familiar, vuestro propio instinto..)?
A dormiiiir!
¿Y hasta cuándo?
La pregunta del millón. Y es que, menudo interés y ganas de opinar que despierta una lactancia. A ver, la forma de preguntar varía mucho de unas personas a otras, que no estoy diciendo que me moleste la pregunta en sí, pero una cosa es interesarse y otra muy distinta lo demás:
Mi amiga I: Anda, aún le das pecho?, qué bién!
Una amiga de mi madre: y hasta cuando piensas tener a la criatura enganchada?
La mujer del hermano de un amigo: pues hombre, con 14 meses ya deberías ir pensando en dejarlo, eh?
En ningún momento saqué yo el tema ni pedí opinión sobre mi lactancia a estas personas, pero es que lo de tener hijos es muy opinable. Todo el mundo ve claramente desde fuera lo que estás haciendo mal o regular.
Una vez dejo clara mi posición y que estoy encantada, la gente tiende a recular y tal (quiero verlo como un intento de empatía), pero a priori, no lo ven con buenos ojos. Pero ¿por qué? Ni idea. La cosa es que me canso. Me he sorprendido a mí misma excusándome con respuestas del tipo: «sí, pero bueno, que ya casi no le doy», o «ya, a veces pienso en dejarlo pero no sé..», y he decidido que se acabó. Intentaré mandarles lejos educadamente (o no), y si me apetece rebatir, me interesaré por esos motivos que ven las gentes tan claros para dejar mi lactancia, ya que a día de hoy, YO NO ENCUENTRO NINGUNO.
Y esa es la verdadera razón de por qué sigo dando teta a V: no tengo ni un motivo pequeño para dejarlo. En cambio, encuentro un montón de razones para seguir. Aquí os dejo un artículo muy completo sobre la lactancia prolongada.
Por otra parte, entiendo y respeto las causas de otras mamás para dejar el pecho, y me parece fenomenal que la gente deje de dar de mamar cuando le apetezca. Conozco un montón de personas que han dejado la lactancia con 4 meses, o que no han querido dar el pecho a sus bebés, y os prometo que a ninguna le he ido a preguntar que qué le pasaba o que por qué no daba teta. De hecho, intento imaginarme la escena y me parece absurda. Por eso se escapa tanto a mi entendimiento que al revés ocurra todo el rato.
Algunas de las razones por las que se deja la lactancia materna:
– dolor: causado por sensibilidad, hinchazón, ardor.. pues a ver, en el momento en que la cosa se convierte en algo muy desagradable, hasta luego.
– buscar otro embarazo: esto no lo tengo muy controlado y no sé si tomando anticonceptivos compatibles con la lactancia te vuelve a bajar la regla, el tema es que mientras das pecho, se produce una amenorrea indefinida, lo que hace bastante difícil buscar otro bebé (es un tema de supervivencia del cachorro).
-mordiscos: esto es una faena, V lo hizo durante un par de días y 2 o 3 noes rotundos (después de los alaridos) bastaron para frenar la afición, pero sé de niños bastante vampiritos.
-volver al trabajo: durante el embarazo estaba convencida de que cuando dejara a V en la guardería, tendría que dejar de darle el pecho, pero al final no fue así y os lo cuento aquí.
-la chapa alrededor: esto de verdad que puede llegar a cansinearte mucho, pero hay que aprender a pasar, yo estoy en ello.
-separarte del bebé unos días: lo típico de que la guarde cierra y tú trabajas; nosotros tenemos la suerte de tener a mi madre dispuesta a desplazarse a mi hogar, pero hay gente que tiene que llevar a sus hijos una semana con los abuelos, y ahí lo tienes difícil; puedes tirar de extractor, pero como yo me llevaba tan mal con el invento..
Seguro que hay ocho mil razones más, y respetabilísimas todas. Como os digo siempre, lo importante es hacer lo que consideréis mejor en cada momento y estar contentos con vuestras decisiones, y así el cachorro también sonreirá sin parar 😀
¿Cómo lleváis vosotros esta opinabilidad popular?
Las listas
Cuando estaba en el quinto mes de embarazo, empecé a hacer hacer la lista de cosas que iba a necesitar para V y para mí y que quería tener preparadas por si la cosa se adelantaba. A ver, imprescindible no hay casi nada, pero sí un montón de cosas que os pueden hacer la vida mucho más fácil.
Para V:
-ropa de recién nacido (bodies de manga larga y manga corta, polainas, chaquetllas y/o jerseys)
-pañales de recién nacido.
-cuna o minicuna (protectores, si tiene barrotes, dos juegos de sábanas y edredón o manta).
-2 arruyos o mantitas (para coger al bebé, taparle si se duerme en la hamaca, etc.).
-neceser (aspirador nasal, suero monodosis, cristalmina y alcohol de 70º para curarle el ombligo, gasas estériles, cepillo suave, tijera uñas bebé, gel, crema hidratante y colonia)
-esterilizador de microondas para chupetes, tetinas, etc.. (nosotros tenemos el de Avent y está guay).
–calienta biberones (con toma de corriente para coche y que sirva para tarros de puré; a nosotros nos regalaron éste de Carrefour y no tenemos queja).
-chupetes 0 meses (te aconsejan que se lo ofrezcas una vez esté instaurada la lactancia, aunque V nunca ha querido).
-algo para pasear (carrito, mochila, fular..).
-hamaca (a nosotros nos regalaron la de Babybjorn y nos gusta mucho).
-bañera (tener una pequeñita es más rápido y cómodo, y gastarás mucha menos agua que si usas la bañera normal).
-hamaca de baño (un invento muy útil para no dejarte la espalda y tener las manos libres).
-toalla o capa de baño.
-esponja natural (aunque V tiene dermatitis y nos desaconsejaron usar esponja).
-2 biberones (si das teta, busca un modelo que no interfiera con la lactancia materna; nosotros probamos Calma de Medela y Natural de Avent y ganó el segundo).
-leche de fórmula (si has optado por lactancia artificial o para emergencias).
-cambiador (nosotros tenemos una cómoda con bañera y cambiador de Micuna, tipo esto).
-armario, estanterías, lámpara, alfombra..
-toallas o fundas para poner sobre el cambiador (y que el bebé no esté directamente en contacto con el plástico de la colchoneta).
-vigilabebés (nosotros compramos éste porque se pueden utilizar Ipad y Iphone para verlo, pero lo cierto es que no lo hemos usado mucho, de momento).
Para mí:
-extractor de leche (el mío es uno eléctrico de Avent).
-discos para no mojar sujetador y camisetas (aquí os dejo un post con varias opciones; yo no los uso mucho porque me parecen incómodos, aunque solo he probado los de Suavinex, así que voy a intentarlo con los de algodón lavables).
–copas recolectoras (esto sí lo usé bastante los primeros días porque tuve muchas grietas y aunque en casa iba con los pezones al viento todo lo que podía, para salir a la calle, me tenía que vestir, claro, y las copas evitan que la ropa te roce).
-purelan para las posibles grietas.
-pezoneras (me recomendaron las de Medela y son las que usé).
-cojín de lactancia.
-sujetadores de lactancia.
-compresas postparto (en la parafarmacia de Carrefour tienes éstas, aunque yo preferí el algodón a la celulosa, me parecía más cómodo).
Para el hospital:
Yo dí a luz en la Seguridad Social y cuando fuimos a hacer la visita guiada, nos dijeron que me darían camisones desechables y compresas para los días que estuviéramos ingresadas. Si quieres llevar camisón, pues fenomenal, pero yo al final no lo saqué de la bolsa.
Para el bebé también te dan pañales y una camiseta, pero con todas las fotos que le iban a caer a V, preferí llevarle ropita de casa. Le asean allí (recomiendan no bañar al bebé hasta que se le caiga el cordón), así que no hace falta que lleves su neceser. Lo que sí que tendrás que meter en la maletita será:
-música, libro, revista o cualquier cosa que vaya a servirte de distracción durante la dilatación (que pueden ser muchas horas, sobre todo en primerizas).
-zapatillas de casa y camisón (por si te ves muy mal con el desechable, pero a mí me parecía bastante apañado).
-neceser como si te fueras de fin de semana.
–purelan (previene y cura las grietas del pezón).
–discos de lactancia.
-pezoneras (ayudan mucho si tienes grietas, pezón plano o si tu bebé tiene frenillo, por ejemplo).
-ropa de recien nacido (4 cambios completos y 2 pijamas; si te hiciera falta más, te la puede llevar alguien al hospital)
-una colchoneta y manta para el papá no estaría de más, a no ser que no le importe (no)dormir en el sillón que hay al lado de tu cama.
Bebé y trabajo
Es verdad que hay países europeos donde tener hijos es bastante más facil que en España, todos conocemos el caso de Suecia. Pero también hay paises que están mucho peor, como Liechtenstein, donde el permiso de maternidad es de 56 días y el de paternidad de 0 días (¿de qué cojones va esta gente?).
Así que, aunque nos habría encantado estar con V todas las horas del día durante al menos sus primeros 6 meses (no pido mucho, creo yo), no pudo ser, y al terminar mis 16 semanas de permiso, solicité otras 2 de vacaciones y junté mis horas de lactancia para conseguir otras 2 más, arañando así lo suficiente para que V cumpliera 4 meses y medio y no se me partiera el corazón en 8000 pedazos al dejarla tan pequeña e indefensa con unos extraños (de esta forma, fueron solo 2 o 3000 pedazos, mucho más fácil de recomponer >_<). Si hubiera tenido que incorporarme al terminar la baja propiamente dicha, V sólo habría tenido 3 meses y medio, porque 16 semanas no son necesariamente 4 meses, claro.
Solicité reducción de jornada, porque no me podía permitir pedir una excedencia (ni económica ni profesionalmente), pero una reducción de 2 horas, sí. Creo que de haber podido, habría pedido excedencia hasta que V cumpliera un año, o incluso más, no lo sé.
Mi empresa estaba obligada por ley a concederme la reducción y en un horario que facilitara la conciliación laboral y familiar (menos mal). Así que trabajo de 9 a 15 h y no puedo estar más encantada. Dejo a V en la guardería a las 8:30 h y la recojo a las 15:30 h. Vale, son horas, pero intento disfrutar cada minuto de mis tardes con ella. Además, duerme mucho por la mañana, una media de 3,5 horas, así que por la tarde está bien despierta, y eso es muy guay casi todo el rato jajaja.
De esta forma, además, solo hace una comida sin mí, la del puré de verduras, a eso de las 12:30 h. Y es que mi intención es prolongar la lactancia todo lo que pueda, porque no se qué hay de cierto en que la leche materna proporciona más defensas, solo se que V aún no ha cogido nada y que lo contrario nos vendría especialmente fatal ya que en Madrid no tiene abuelos ni similar. A día de hoy, desayuna teta, almuerza puré, come teta, merienda fruteta, y cena y recena teta.
Como os empecé a contar en el post de prolongar la lactancia me he estado sacando leche para la toma de las 12:30 h de V hasta que ha empezado con las verduras, a los 6 meses. Desde el primer día me he llevado a tortas con el extractor (eléctrico, manual, da igual), así que estoy muy agradecida de no tener ya ese estrés de tener que sacarme más de 200 ml «obligatoriamente» cada día para bajar la toma a la guarde. Los poquitos que me sobran ahora, los almaceno y congelo para poder escaparme de vez en cuando a algún concierto o similar =).
Otro tema es que mi productividad laboral no se vea afectada por la maternidad. Pues a ver, me organizo mejor, porque esas 6 horas me tienen que cundir mucho más que antes, pero ya no puedo trabajar en casa. El caso es que esto último no termino de identificarlo del todo como un inconveniente XDD.
En fin, que ojalá en España tuvieramos más permiso tanto de maternidad como de paternidad (15 días para el papá ¿hola?) pero como de momento, no es el caso, yo pienso ejercer mis derechos hasta cansarnos o hasta que V cumpla 12 años, lo que llegue antes.
Lactancia
Estando embarazada y convencida de que iba a darle el pecho a V hasta que una de las 2 se cansara, me puse a leer cosas mil sobre la lactancia (¿acierto o error?), algo que siendo lo más natural del mundo, debería ser fácil e ir rodado, no? Pues no.
Mi primer mes dando el pecho fue bastante horror. Con grietas en el pezón desde el minuto 4 de vida de V, la primera semana veía estrellitas en cada toma. A los 8 días, las grietas se fueron, pero seguí con los pezones super sensibles hasta el mes y medio más o menos; y a eso hay que sumarle las acumulaciones de leche (muy dolorosas) y las temidas subidas (pueden llegar a dar fiebre), durante las cuales, a V le costaba infinito engancharse porque aquello estaba demasiado hinchado, con los consiguientes lloros, los suyos y los nuestros. Si te quieres hacer una idea, intenta coger con la boca la punta de un globo inflado a tope. Efectivamente.
Así que, como con casi todo lo que me ha ido pasando con la maternidad, tiré de internet y de mi amiga Irene (fue mami poquito tiempo antes que yo) y esto que os voy a contar es un resumen de las cosas que me resultaron más útiles.
Grietas
Durante el embarazo se me resecó bastante la piel de pezón y aureola, pero cuando se lo enseñé a mi matrona, me dijo que era mejor que no me estimulara la zona, y que sólo si me dolía me diera alguna crema. No me dolía, no me di crema. ERROR.
Todavía en el paritorio, me pusieron a V sobre el pecho (corazones) y tuvimos la suerte de que se enganchara perfectamente (ya leeréis por ahí que esto puede llegar a ser una odisea), pero como aquello estaba como la mojama, ouch, ouch.
En ese momento el Purelan fue mi mejor amigo. Las pezoneras sirvieron de ayuda también (las llevamos al hospital por lo que pudiera pasar), pero a V le cayeron regular y el tercer día decidió que pasaba, que le molaba más mi pezón dolorido que la silicona de Medela. Ouuuuch, ouuuuch.
Subidas
A veces, muy al principio, V se despertaba para una de sus tomas nocturnas y por más que lo instentáramos, no podía agarrarse al pecho de llenito que estaba. En una de esas, rollo las 4 de la mañana, cundió el pánico y el papá de V salió corriendo a comprar leche en polvo y un biberón, porque no pintaba bien la cosa. Cuando volvió, yo ya había conseguido montar el extractor y sacar lo justo para que V pudiera ponerse a mamar, pero fue un momento complicado : /. Lo suyo habría sido tener preparado el sacaleches, la manta eléctrica junto a la cama y un bote de leche de fórmula en casa, solo por si acaso.
El calorcito de la manta eléctrica hace que el pecho se ablande y si aún así, aquello no baja, puedes extraerte un poquito de leche. Lo de tener fórmula en casa, pues bueno, te resistes, porque tú te empeñas en darle lo mejor a tu bebé y ahora lo mejor es la teta, pero seamos prácticos, es más cómodo ir a la cocina en pijama que vestirse en medio de la noche e ir a buscar una farmacia de guardia. Digo.
Acumulaciones
Otra de las cosas dolorosas del principio de la lactancia, los bultos de leche. Uf. A mí el calor me suavizaba un poco, pero no mucho, y los masajes me hacían bastante daño. Lo único que realmente funcionaba era ponerme a V.
Mi matrona me explicó que donde tiene el bebé apoyada la barbilla es donde más se va a vaciar el pecho. Pues siguiendo este principio y dependiendo de dónde tuviera el bulto, colocaba al bebé como fuera necesario. A veces le he tenido que dar de mamar a V al revés (en la cama, ella con la cabeza hacia la almohada y yo hacia los pies) o incluso ponerla en una mesa tumbada de lado y yo sentada en una silla. Estas posturas en las que no veo la carita de V, siempre con el papá en casa y teniendo mucho cuidado, claro.
Llevamos 5 meses y medio con teta y desde hace 4 que esto ya es otra cosa. Con el tiempo, V se ha vuelto una expertita mamando y a mí ya no me duele nada. Alguna molestia si me paso de las 4 de la tarde sin darle de comer (desde las 8 am) pero cosa de poco. Así que todos la mar de contentos.
Espero que esta entrada tranquilice un poco a esos humanos que se encuentran en ese primer momento y que como nosotros, se preguntan aterrorizados si la lactancia es eso. Pues no. Luego sólo va a mejor.
Colecho
Sobre el colecho hay muchísimo escrito (517000 resultados en Google si lo buscas en castellano), así que no me voy a complicar. Aquí podéis leer una definición y un resumen de sus principales beneficios teóricos.
Nosotros no decidimos que V durmiera en nuestra cama, pero tampoco decidimos lo contrario. Aunque sí es cierto que estuve ojeando cunas de colecho durante el embarazo con la intención de desvelarnos lo menos posible cuando V se despertara a comer por la noche.
En este enlace podéis ver una comparativa de cunas de este tipo para saber cual se adaptaría mejor a vuestras necesidades y medidas de cama y/o habitación.
Una opción económica es comprar una cuna con un lado abatible y anclarla de forma segura a vuestra cama. Así os servirá hasta que el bebé sea mayor. Fue lo que hicimos nosotros.
Como yo tengo pared al otro lado, no hizo falta el anclaje, la pusimos bien pegadita a la cama y listo; pero podéis hacerlo así.
Nosotros hemos estado haciendo colecho en la misma cama hasta los 4 meses de V más o menos porque se quedaba muy fría al meterla en la cuna (los bebés regulan fatal su temperatura al principio) y porque comía cada 2 horas (menudo trajín para los 3, V de la cuna a la cama y vuelta a la cuna otra vez). Así todos dormíamos mejor y no se oía ni un lloro en toda la noche. V se despertaba, se acercaba a mí y a comer (muchas veces nos quedábamos dormidas las 2 en plena recena).
El problema es que duermes hecho un 8, porque el miedo a hacerle daño también duerme con vosotros y eso es mucha gente para 1,35 m. Pero a nosotros nos compensaba. Puede que vosotros descanséis mejor de otra forma. Aquí lo importante es hacer lo que os apetezca y encontrar un equilibrio entre las necesidades y gustos de papás y bebés.
Desde hace un par de semanas, V sólo se despierta 1 o ninguna vez por la noche, y he encontrado la forma de que no se destape y esté calentita, así que preferimos dejarla en su cuna porque ahora mismo, dormimos mejor los 3 así 🙂
Prolongar la lactancia
El título de esta entrada (la primera) es lo que escribía en la barra de google cuando empecé a preocuparme por si iba a poder dar de mamar a V más allá de sus 4 meses de edad, que es cuando yo me incorporaría al trabajo. Yo pensaba encontrar un aluvión de información al respecto porque obviamente no soy la única persona trabajadora que ha querido prolongar la lactancia materna, pero las páginas con las que me topé se limitaban a explicar los beneficios, lo que recomienda la OMS y poco más, y sobre cómo llevarlo a cabo, nada.
El problema fundamental para mí era que cuando estás dando de mamar, si te saltas una toma, los pechos se ponen durísimos y duelen que no te puedes ni rozar, y eso sólo se alivia con un bebé o con un sacaleches. Qué hacer cuando no puedes disponer de ninguno de los 2 durante tu jornada laboral? Pues bien, ahí estaba mi amiga Irene, que es mi muy amiga-madre (y que probablemente mentaré a menudo), para decirme que tendría que acostumbrar a mi cuerpo a no producir tanta leche de 9 a 15 h, que se podía hacer y que ella me recomendaba comenzar un mes antes de la vuelta al trabajo. Y así lo hice.
Los primeros días si daba de mamar a V a las 9 h, cuando le entraba hambre (a las 3 horas más o menos), le daba un biberón e intentaba aguantar hasta las 13 o 14 h, sin forzar. Si empiezas con tiempo, puedes ir haciéndolo de forma paulatina hasta que llega un día en que de 8 a 15:30 h no te hace falta ni bebé ni sacaleches. Y el resto del tiempo le doy a demanda.
Hay muchos días en que V come muy poco a las 8 o ni se despierta, así que aprovecho para ponerme la ordeñadora y vaciar el pecho del todo. Se puede guardar esa leche para el bibe de media mañana o congelarla. De esta forma, aguanto hasta las 15:30 sin molestias.
Así que ya sabéis, si habéis decidido seguir con la lactancia tras la incorporación, puede que esto os funcione. Y si no es así, tampoco os agobiéis si tenéis que darle leche de fórmula a vuestro bebé. Están hechas para cubrir todas sus necesidades nutricionales.
Y en este punto estoy ahora, aunque no me incorporo hasta el día 2 de marzo, por lo que ya os iré contando.