El otro día tuve la suerte de conseguir plaza en el evento madresférico de Workshop de Albal. Iria Prieto nos enseñó cómo hacer unas cosas riquísimas de postre en su escuela de cocina, y hoy he decidido poner en práctica lo que aprendimos e intentar elaborar una de las recetas. El postre en realidad se llama red-velvet, pero yo voy a hacer una variante azul, que creo que puede molar.
Como se puede congelar el bizcocho (no tenía ni idea) y de hecho Iria nos dijo que incluso está más rico después de congelado, lo voy a dejar preparado para el día de mi cumple, que es dentro de nada. Estoy pensando en aprovechar los moldes de flan que nos regaló Albal ese día, hacer más cantidad de bizcocho y así poder llevar los individuales a la comida de Navidad, que soy la encargada del postre. No sé, ahora me decido. De momento me voy al super a comprar lo que me falta de la lista de ingredientes:
- 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 167 gr de azúcar
- 160 gr de harina tamizada para repostería
- Una pizca de sal
- 1 huevo
- 120 ml de buttermilk, o de nata liquida para cocinar
- 1/2 cucharadita de vainilla
- 1/2 cucharadita bicarbonato
- 12 gr colorante en pasta rojo
- 1 cucharadita de cacao en polvo
- 250 gr de chocolate blanco
Para hacer buttermilk casero, según indicaciones de Iria, se ponen en un recipiente 300 ml de leche y el zumo de medio limón, se deja reposar 10 minutos y ahí la tienes.
Como quiero hacer bastante cantidad y de esta receta sale un molde de Albal de 23 cm o 10 de flanes, duplico cantidades. Ya sabéis lo importante que es seguir las proporciones a rajatabla en repostería.
Podéis ver la receta completa aquí. En realidad se trata de trufas hechas a partir del bizcocho, pero yo me he quedado en lo segundo. Cuando lo saque para consumir le haré una cobertura de chocolate blanco. Si queda instagrameable, lo veréis XDD
Finalmente he hecho un bizcocho de color azul que voy a congelar para el día de mi cumple, uno rojo para llevar a la guarde de V el día de la fiesta de Navidad y otro rojo pequeñito para probarlo yo antes de envenenar a nadie jajaja
Con el papel de horno no hace falta engrasar el molde y no se pega nada. Ahora que está frío, le he quitado el papel, lo he vuelto a poner en el molde y tapado con film se va directo al congelador. Iria y Albal nos enseñaron varios truquis ese día que ha resumido fenomenalmente mimodemami en este post.
Pues la cosa es que ya he probado el que he hecho para nosotros y ha quedado bastante rico.
Aquí os dejo una foto de las trufas que hizo Iria que también molan, pero que llevan un poquito más de elaboración.
Aunque de lejos, la receta que más me gustó fue este Nougat, que pienso intentar hacer estas vacaciones. Estaba de llorar, de verdad.
Mil gracias a Madresfera por organizar estas cosas tan chulas =)