Festival con V

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  Ya os contaba por aquí que soy bastante conciertómana, y antes de llegar V, me apuntaba a un festival con suma facilidad.

   Tuve claro desde el principio que no iba a renunciar a esa parcela de mi vida por la maternidad, eso sí, nuestra manera de disfrutar de la música en directo ha cambiado, lógicamente, con la incorporación de V.

    Por una parte, como seguimos con la lactancia (aunque ya solo hacemos la toma somnífera), dejarla de noche es complicado y nunca se ha quedado con nadie que no sea mapá o pamá (ha tenido fase de lío verbal con esto). Lo cual implica que C y yo no nos vamos juntos de festi loquis desde que me embaracé jajaja.

   Por otro lado, y por suerte, cada vez dejan entrar en más saraos de estos con los hijos; algunos, incluso, se preocupan por hacerlos más accesibles y disfrutables para los humanos de corta edad, lo cual se agradece mil, porque nos permite pasarlo teta en familia, y es una gozada.

   Así que, teniendo en cuenta unos mínimos que os voy a contar, podéis estar tranquilos: los festis no se acaban con la mapaternidad.

Cascos de seguridad:

   Os tendréis que hacer con unos cascos protectores si queréis acercaros mínimamente al escenario. Todos sabemos el volumen que se gastan algunos y estos cascos amortiguan el ruido sin apagarlo del todo. En mi IG podéis ver a V bailando con los cascos puestos como prueba fehaciente.

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Pulsera identificativa:

   En la mayoría de los festivales te obligan a ponerle una pulsera con el teléfono al cachorro, por si se te despista, que el susto para todos dure lo menos posible. Normalmente es de papel, así que nosotros hemos comprado éstas tan chulas para que V no se la pueda comer/ romper/perder.

Horario infantil:

   En cuanto empieza a anochecer, el festi va perdiendo disfrutabilidad para el cachorro: está cansado y la gente va estando más torpe y es mucho más numerosa que por el día. Así que, si va andando, se puede despistar muy fácilmente (ya no hay tanta luz) y si va en la silla, la cosa tiende a volverse impracticable.

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Lorena Álvarez llevó una piñata cuando tocó en el Veral =D

Comida:

   En ocasiones, por mucho food truck que haya, no hay forma de encontrar comida decente para el cachorro; además, normalmente coincide que tiene hambre con el momento en que más cola hay, así que es mejor que vayas bien preparado.

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   Todo lo demás te sale solo gracias a tu experiencia festivalera: calzado cómodo, algo de abrigo por si hace frío, clínex, toallitas..

¿Nos vemos mañana en el Eno Festival ;)?

5 comentarios en “Festival con V”

  1. Me súper-mega-ultra mola que llevéis a V con vosotros y que disfrute del momento!
    V bailando es totaaaal!

    Mi último concierto fue un acústico en plan tranqui en un teatro estando embarazada (ya con barrigota). Así que lo echo de menos, pero bueno, yo ya para eso de los festivales me temo que no estoy. A un buen concierto en un recinto cerrado (y asiento, pliiiis) no le haría ascos.
    Eso sí, entiendo que por las horas no iba a estar muy «en condiciones» el pichón. Y los cascos (idea muy buena) me diría que me los pusiera yo jjjj (imposible ponerle un gorro, drama lavarle la cabeza… no creo que los cascos nos valieran).

    Abrazos musicales!

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    • Yo tampoco aguanto como de jóvena jajaja pero como que me entran las energías con lo bueno, no sé, no veas qué bailes ayer con Las Bistecs XDD
      Entiendo tu pereza, ¿eh?, a mí también me pasa, no te creas, pero ya te dije que creo que luego me sienta guay a la cabeza. Si alguna vez va C a tocar a Málaga, le digo que te ponga en puerta y vas obligada, me da igual que no te gusten los Trajano! ajjajaaj ..ya verás, acabaremos coincidiendo en algún concierto, claro que síii :****)))
      pd: V también lleva horrible lo de lavarse el pelo y he probado varios inventos fallidamente..

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